Querida Kitty:
Nuevos disgustos en la Casa de atrás. Pelea entre Dussel y la familia Frank a raíz del reparto de la mantequilla. Capitulación de Dussel. Gran amistad entre la señora de Van Daan y el último, coqueteos, besitos y sonrisitas simpáticas. Dussel empieza a sentir deseos de estar con una mujer.
Los Van Daan no quieren que hagamos un pastel para el cumpleaños de Kugler, porque aquí tampoco se comen. ¡Qué miserables!
Arriba un humor de perros. La señora con catarro. Pillamos a Dussel tomando tabletas de levadura de cerveza, mientras que a nosotros no nos da nada.
Entrada en Roma del S° Ejército, la ciudad no ha sido destruida ni bombardeada. Enorme propaganda para Hitler.
Hay poca verdura y patatas, una bolsa de pan se ha echado a perder.
El Esqueleto (así se llama el nuevo gato del almacén) no soporta bien la pimienta. Utiliza la cubeta-retrete para dormir, y para hacer sus necesidades coge virutas de madera de las de empacar. ¡Vaya un gato imposible!
El tiempo, malo. Bombardeos continuos sobre el paso de Calais y la costa occidental francesa.
Imposible vender dólares, oro menos aún, empieza a verse el fondo de nuestra caja negra. ¿De qué viviremos el mes que viene?
Tu Ana M. Frank
Nuevos disgustos en la Casa de atrás. Pelea entre Dussel y la familia Frank a raíz del reparto de la mantequilla. Capitulación de Dussel. Gran amistad entre la señora de Van Daan y el último, coqueteos, besitos y sonrisitas simpáticas. Dussel empieza a sentir deseos de estar con una mujer.
Los Van Daan no quieren que hagamos un pastel para el cumpleaños de Kugler, porque aquí tampoco se comen. ¡Qué miserables!
Arriba un humor de perros. La señora con catarro. Pillamos a Dussel tomando tabletas de levadura de cerveza, mientras que a nosotros no nos da nada.
Entrada en Roma del S° Ejército, la ciudad no ha sido destruida ni bombardeada. Enorme propaganda para Hitler.
Hay poca verdura y patatas, una bolsa de pan se ha echado a perder.
El Esqueleto (así se llama el nuevo gato del almacén) no soporta bien la pimienta. Utiliza la cubeta-retrete para dormir, y para hacer sus necesidades coge virutas de madera de las de empacar. ¡Vaya un gato imposible!
El tiempo, malo. Bombardeos continuos sobre el paso de Calais y la costa occidental francesa.
Imposible vender dólares, oro menos aún, empieza a verse el fondo de nuestra caja negra. ¿De qué viviremos el mes que viene?
Tu Ana M. Frank