Miércoles, 14 de Octubre de 1942

Querida Kitty:

Estoy atareadísima. Ayer, primero traduje un capítulo de La belle Nivernaise e hice un glosario. Luego resolví un problema de matemáticas dificilísimo y traduje tres páginas de gramática fran­cesa. Hoy tocaba gramática francesa e historia. Me niego a hacer problemas tan difíciles todos los días. Papá también dice que son horribles. Yo casi los sé hacer mejor que él, pero en realidad no nos salen a ninguno de los dos, de modo que siempre tenemos que recurrir a Margot. También estoy muy afanada con la taqui­grafía, que me encanta. Soy la que va más adelantada de los tres. He leído Los exploradores. Es un libro divertido, pero no tiene ni punto de comparación con Joop ter Heul. Por otra parte, apare­cen a menudo las mismas palabras, pero eso se entiende al ser de la misma escritora. Cissy van Marxveldt escribe de miedo. Fijo que luego se los daré a leer a mis hijos.Además he leído un montón de obras de teatro de Körner. Me gusta cómo escribe. Por ejemplo: Eduviges, El primo de Bremen, La gobernanta, El dominó verde y otras más.Mamá, Margot y yo hemos vuelto a ser grandes amigas, y en realidad me parece que es mucho mejor así. Anoche estábamos acostadas en mi cama Margot y yo. Había poquísimo espacio, pero por eso justamente era muy divertido. Me pidió que le dejara leer mi diario.-Sólo algunas partes -le contesté, y le pedí el suyo. Me dejó que lo leyera.Así llegamos al tema del futuro, y le pregunté qué quería ser cuando fuera mayor. Pero no quiso decírmelo, se lo guarda como un gran secreto. Yo he captado algo así como que le inte­resaría la enseñanza. Naturalmente, no sé si le convendrá, pero sospecho que tirará por ese lado. En realidad no debería ser tan curiosa.Esta mañana me tumbé en la cama de Peter, después de ahuyen­tarlo. Estaba furioso, pero me importa un verdadero bledo. Podría ser más amable conmigo, porque sin ir más lejos, anoche le regalé una manzana.Le pregunté a Margot si yo le parecía muy fea. Me contestó que tenía un aire gracioso, y que tenía unos ojos bonitos. Una res­puesta un tanto vaga, ¿no te parece?¡Hasta la próxima!Ana

Frank

P. D. Esta mañana todos hemos pasado por la balanza. Margot pesa 6o kilos, mamá 62, papá 70 y 1/2, Ana 43 y 1/2, Peter 67, la señora Van Daan 53, el señor Van Daan 75. En los tres meses que llevo aquí, he aumentado 8 y 1/2 kilos. ¡Cuánto!, ¿no?

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